Contralara. (Relatos empezados e inacabados)
"Quizás la existencia de Contralara no sea nunca establecida
en los mapas, dado que su extraña falta de limitaciones no es aceptada por los
trazadores de líneas, generales de ríos
o ingenieros de puentes que trabajan en la labor rígida y
espuria del establecimiento de formas
y contornos.
Y es que, Contralara,
es un territorio que se expande, contrae y modifica al ritmo de las pulsiones
de los imaginados sucesos de sus peculiares habitantes, y descubrir su posición
exacta dentro de esas alejadas comarcas,- cuyas puertas hoy son extraños bancos de niebla , mañana robles
retorcidos, quizás otrora sendas
estrechas, hierbas gigantes, o dentro de
una semana rebaños inmóviles de hombres de humo
u otro un eterno etcétera de circunstancias
cambiantes-, es un intento de posicionar un sueño en una realidad que no
entiende de las necesarias ficciones que sus
habitantes necesitan para evadirse del robo del tiempo que, a menudo,
intenta dirigir su destino..
Aunque así presentado , dicho enclave, aparenta tener definición cuasi geográfica o algún tipo de exactitud en coordenadas UTM, el hecho más notorio es que Contralara es capaz de aparecer sin previo aviso en los pasillos de un edificio de oficinas de una gran urbe, ocupando una plaza de garaje, llamando por teléfono desde una cabina que no funciona a un numero de móvil capicúa ,en la cima de un alcornoque jugando al ajedrez con palomas y cuervos."
Rezgo Reis
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